La Primavera puede ser una flor, un arcoiris, la tibieza, la alegría, las minifaldas, el mes de abril, los picnics, los botones de blusas desprendidos, los piropos, las miradas, los besos, las tanguitas de serpientes, los sofocos, la impaciencia, la efervecencia, la (in)decencia, los polvitos (¿los primeros?), las poesías como cántaros, los solcitos que calientan, las pieles que se calientan y calientan, los lances, los lanceros, los avances, las coartadas, las mariposas, ellas, en la panza, los tequieros, los no, las margaritas, las hojas, los deshojes, los reojos, los dibujos, las cartitas, la saliva, los telos, las sonrisas, las palabras.
Pero, sobre todo, la Primavera es el niño dentro tuyo que cada año te salva.
Sergio W
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 huevos dejados:
Publicar un comentario
"...y me encontré a mitad del tiempo sobrevolando los cielos y el infierno"
Deja tu COMENTARIO: