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El adiós

Tanto me quiso
que le bastaron seis palabras
para la despedida
Tan repetuosa estuvo
que me devolvió todos los sueños
envueltos en celofán
Tan prolijo guardaba su amor
que me iba a querer bien
"el día que me quieras"
tan importante le era yo
que siempre figuraba en algún lugar
de su lista de pendientes
(al final)
Tan sincera fue
que jamás se comprometió con nada
para no incumplir lo prometido,
y lo que parecieron promesas no lo fueron
(¡qué mal pensado yo!)
eran aseveraciones del momento
no sujetas al rigor del tiempo
más bien vagas ideas
que luego la mente cambia
porque todo cambia
como cambia el viento
Que igual no me lamento
que igual guardo en mi recuerdo
y atesoro los momentos
de lo que fue
y de lo que no quiso ser
Mis lágrimas ya secas hace tiempo
ya no mueren por caer por mis mejillas
porque el dolor cicatriza
y las heridas
el tiempo fue cerrando a contramano
ya antes de este fin tan anunciado
Y la duda y la incerteza
por mi porfía y mi eterno afán
de siempre llegar hasta el final
ya no ruge en mi cabeza
rara agridulce mezcla
entre dolor y paz
del que da todo y no peca de mordaz
ni de obsecuente
sincero hasta el final y hasta la muerte
y aunque a veces, doliente
nunca ceja en el altar
de su sinceridad
Sí que me lastimaste corazón
sí que bastardeaste mi ilusión
sí que quebraste mi esperanza
y la razón
del que siempre espera la verdad
Así y todo no te culpo
ni te tengo que expiar
que el que aceptó tu juego fui yo
y fui yo quien se quemó
con el fuego del amor
Y ahora que el malo soy yo
no te he de pedir perdón
no creo tener por qué
no te ofendas corazón,
no lo hagas.
Por lo que fue nuestro amor.


Sergio W

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"...y me encontré a mitad del tiempo sobrevolando los cielos y el infierno"
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