El Águila Azul
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Me faltas tú


Si hago recuento y siendo sincero
tengo casi todo
tengo lo que quiero
noches, amigos, diversión,
tengo whisky, ron, tequila, tengo acción
salud de hierro, salvo si veo al doctor
tengo pasta, tengo lunas, mi poesía,
mis atardeceres
los sonetos de Sabina en Interviú
mi privacidad, mi soledad conmigo...
y en mi soledad de ti descubro
que al final me faltas tú...


¿Y para qué sirven mis noches, mis amigos
mi poesía, mis lecturas,
mi pasta, mis lunas, mi whisky, mi salud
para que sirve la diversión, la acción,
mis atardeceres
Sabina sonando en el ordenador
para qué sirve mi vida
siendo que me faltas tú?


¿Un sólo detalle que falta a mi vida
y me quejo?
Tan completa esta vida que tengo
tan guay, tan fun, tan cheek, tan woow
Tan sin complejo
tan calma, tan cool, tan padre, tan guauuu!
pero cuando me encuentro solo con mis soledades
cuando revuelvo en mi mente el baúl
un frío me cala los huesos,
la única verdad es
que me faltan tus besos
y lo que me mata
es que me faltas tú.


Sergio W

Mi Mundo


Mi mundo es hoy un invierno en verano
un fondista que nunca llega a su meta
una lágrima en la palma de mi mano


Mi mundo es un astronauta en bicicleta
una manzana en el ojo de un gusano
un Rolling Stone que vive entre anacoretas


La vida de una marioneta
la sangre de un caliz convertida en vino
un demonio santo y un dios asesino


Mi mundo es un hámster con rueda cuadrada
Guillermo Tell que se comió la manzana
la noche de bodas el día que te vino


La maledizione rota de Monterone
Gilda que se salva con un amuleto
un final feliz para Rigoletto


Sergio W

Olé tu vida Poeta



(a Rubén)
Decretado ha sido en única rima
la muerte de la muerte de los poetas
verso por verso se mueren sus vidas
renacen cuando declaman sus letras


Renacen si sus labios sienten besos
renacen cada mes antes de octubre
renacen del amor estando presos
se mueren si sus musas les rehúyen


Si nuevamente te acosa la muerte
¡pucha el whisky barato se ha acabado!
pero aún me queda un Johnnie blue label
¡que brindar con whisky rojo es pecado!


Tomaremos por asalto los cielos
le daremos a San Pedro aguardiente
bajamos to'los santos pa'l infierno
y hacemos ateo a dios hasta los dientes


En las lápidas cambiaremos fechas
tal que los muertos pronto nos visiten
¡Muera la muerte!, herida por mi flecha
¡Viva la vida de los que la griten!


Viva tu vida Rubén que es Poesía
viva la mía, la nuestra o aquella
del que patea el culo a la hipocresía
del que da y que toma todo de ella


Sergio W

Funerales del atardecer


(Foto: Colonia del Sacramento, Mar 3, 2009)
Escenario colgando desde el cielo
pinceladas de nubes tornasoles
río dorado, espejo de colores
nueva función de la muerte de Febo


El astro cegador entra en escena:
detrás de la acuarela de las nubes
su eternizada última danza luce
inflamado de brasas su melena


Una isla es su féretro en el río,
en las grietas del cielo los fulgores
de astillas de nubes multicolores
prologan el réquiem de triste sino


En una bola roja se amotina
disco gigante contra el horizonte
que lo engulle, lento, voraz, enorme
devorando en el trance a mi retina


En los últimos instantes de vida
orgasmos de luces tiñen el cielo
implorando amanecer de nuevo
desgarrando el aire fino y el día


Solemne silencio.
Quietud.
El cielo mismo se entristece
al ver que el Sol y su candor desaparece.


Un coro mortuorio de tonos
visten de negros, morados y grises
al firmamento, con pocos matices
y oscurecen el ambiente todo.


Una tenue brisa atraviesa el alma...
una paz cansina invade el instante...
un furtivo beso entre dos amantes
enfrente de Febo que muere en el agua


Sergio W

Corazón herido


Corazón entre mudo y sorprendido
retina lacrimal de tu desdén
marcapasos de pálido latido
trocaste mil tequieros en papel


¿Cómo iba yo a saber que tus “mañanas”
colgaban nuestro amor con alfiler?
¡Qué triste cuando miro la ventana
de tus sueños futuros del ayer!


Y mis otrora sanas cicatrices
sangrando versos mustios se han quedado
¡Pobre destino de los infelices
que no reciben nada habiendo amado!


¿Y ahora qué hago yo con tus recuerdos?
Con las autocumplidas profecías
de tus canciones que bajo mis versos
llevaban ya renuncia con tu firma


Hoy me toca perder de nuevo el juego
por jugar este juego malhadado
me quemé malherido con su fuego
pero hasta el último día te he amado


Yo te daba hoy mi amor y tú mañana,
siempre que acuario cuadre con la luna
no entiendo de cuestiones muy mundanas
soy poeta para amar sin ataduras


Y al fin no hablábamos el mismo idioma
mis tequieros eran por ti me juego
sin una excusa, ni duda, ni broma
los tuyos eran juego a que te quiero


¡Yo sí te quiero corazón cobarde!
¿adónde se archivó nuestro noviembre?
Y quizá no sería aún muy tarde
si dijeras me juego por tenerte


Sergio W
 

A Vuelo de Águila

La consciencia es un espasmo del caos.